LA PERRA BLANCO-Sweet daddy lips + 3

⁹

Hot 45s – 004

Sweet daddy lips / Dream

My teeth are falling / Bury me

Alba Blanco, aka La Perra Blanco, anda por las 25 castañas. Con los estándares del siglo XX para ganarse el pan, a esa edad estaría considerada una artista ya establecida, pero hoy en día se puede decir que pertenece a la generación más joven que puede presumir de comenzar a labrarse un nombre en la música. Si ya hablamos de rockabilly ni te cuento, en una escena, la actual, en la que lo más normal es ver a abuelos cercanos a la jubilación vestidos de quinceañeros de los años 50, pretendiendo despeinarse a golpe de cadera, y en realidad jugándose la tetraplejia en cada meneo.

Tampoco cuadran sus pintas en este mundillo. Rastas recogidas en un moño imposible, ojos de faraona, minifalda… no es lo que uno se suele encontrar por aquí. Pero la realidad es que Alba lo tiene todo, una imagen rompedora, que sin pretenderlo ya le aporta un interés añadido, un arte difícilmente igualable tocando la guitarra, buenas maneras a la hora de componer,una banda mínima pero muy potente, y, sobre todo, la puta actitud que hace falta para que el rockabilly suene fresco y salvaje, y no impostado. Por supuesto su juventud es parte del secreto, pero otro porcentaje importante lo lleva ella bien dentro, y explota con cada actuación… o cada disco.

En este EP que presenta en la discográfica vasco-madrileña Hot45’s, Alba se nos ofrece en toda su crudeza, su voz y guitarra acompañadas sólo de contrabajo y batería, grabando de tirón y sin condimentos ni especias. Cocinado al punto, y con un poco de sangre en el plato.

El disco abre con SWEET DADDY LIPS como una lococomotora a punto de descarrillar, rockabilly sin contemplaciones, hipervitaminado, salpicado de alaridos y estertores, y perfectamente ejecutado por Alba y sus chicos. Un bopper imposible y rabioso, que te partirá la cadera si lo intentas bailar de principio a fin. DREAM cierra la cara A, en un tono algo más tranquilo y con mucho BOOM-CHICKA-BOOM en el cuajo. La melodía es especialmente bonita, y los contrapuntos y alborotos que le salpican hacen que sea mi tema favorito del disco.

Vuelta a la cara B y nos encontramos con MY TEETH ARE FALLING, volviendo a la velocidad supersónica, la rabia sin medida, y la actitud por encima de todo. En serio lo digo, con mucha más calidad y esmero en las formas, pero entre líneas leo claramente un estruendo que no escuchaba desde los años 80. Y para finalizar otro temazo, BURY ME, algo más countrificad, aunque el rockabilly sigue siendo el hilo conductor.

Qué puedo decir, tal vez La Perra Blanco sea el clavo ardiendo más importante que ha tenido a mano el rockabilly europeo de los últimos años para mantener la credibilidad. Agarrarse a él es necesario, o empezaremos a rallar lo patético.

Presentación gráfica al estilo de los EPs de Hot45’s, siguiendo esa línea tan personal que tiene Antonio Alay a la hora de diseñar. Enhorabuena por el disco.

Francho